Los habitantes de Miami y otras ciudades de Florida, en Estados Unidos, saben que, cuando hace frío, no hay que pasear debajo de los árboles. Podría caerte una iguana congelada en la cabeza. O peor aún, que te muerda o arañe.

Allí lo llaman lluvia de iguanas, y es una condición "meteorológica" que algunos programas del tiempo de Miami añaden a sus pronósticos, como cuando hay tormentas o rachas de viento. Puedes verlo en este vídeo:

Es uno de los problemas derivados de soltar animales de compañía que pertenecen a otro hábitat. Las iguanas se han convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades y los residentes.

¿Por qué llueven iguanas congeladas en Florida?

Miami y otras ciudades del estado están invadidas por las iguanas. Es una especie tropical que no vive allí, pero durante años sus ciudadanos han comprado miles de iguanas como mascotas, y cuando se cansan de ellas, las sueltan en los parques o jardines.

Las iguanas se han convertido en una especie invasora que arrasa con los insectos y otra fauna local. Se han adaptado bien al clima local... salvo al invierno.

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Las iguanas son animales de sangre fría, por eso viven en los Trópicos, en donde la temperatura no baja de 10 o 15 grados centígrados. Pero en Florida, en invierno, las temperaturas caen por debajo de los cuatro grados centígrados, como está ocurriendo ahora.

Por debajo de los cuatro grados centígrados, los animales de sangre fría, como las iguanas, se quedan paralizados, como si estuviesen congelados.

En Florida hay miles de iguanas que viven en los árboles, y cuando hace frío se congelan, y comienzan a caer, provocando la "lluvia" de iguanas congeladas. Cuando ocurre, hay operarios que se encargan de capturarlas para erradicarlas, como se puede ver en este vídeo:

Al ser una especie invasiva, está permitido "matarlas humanamente", aunque las autoridades recomiendan meterlas en una bolsa o en un maletín de transporte de gatos, y entregarlas a un veterinario.

Si te encuentras con una iguana congelada hay que tener mucho cuidado, porque realmente no están congeladas, sino en un estado similar a la hibernación. Si recuperan el calor se reaniman, y como autodefensa, en este estado aún son capaces de morder o arañar.

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En 2018, un ciudadano de Miami metió docenas de estas iguanas congeladas en la parte de atrás de su coche, porque pensaba que estarían buenas en la barbacoa. Cuando arrancó, el calor del coche las reanimó, comenzaron a corretear por el interior, y provocaron un accidente.

Si te vas de vacaciones a Florida entre los meses de noviembre y enero, cuidado con pasear debajo de los árboles en un día frío. Podría sorprenderte una lluvia de iguanas congeladas...